Hay tantas bodas como clases de personas. Este sábado tuve la fortuna de vivir una especial. Una boda plagadas de emociones y sentimientos, familia y amistad a partes iguales. Este sábado tuve la fortuna de contar la historia de Loli, Adrián y Hugo, aunque bien se podía haber llamado Oliver.
Hay personas que transmiten con la mirada mejor que con la palabra, y otras que a la inversa. Pero también hay un pequeño grupo de gente, que es capaz de transmitir con ambas cosas. Adrián y Loli son de esas personas. Miradas y palabras que nos hicieron llorar, si yo también, a todos. Fue una ceremonia cargada de sentimientos, perfecto preludio de una celebración por todo lo grande con sus seres queridos. Pero eso es otra historia. Una historia que podrán disfrutar viendo las fotos en la intimidad con su familia y amigos. Aquí os dejo un pequeño resumen de una ceremonia muy especial. Con todos ustedes, Loli, Adrian y Hugo.
Que la fuerza os acompañe y feliz fin de semana!!
Alejandro Almeida.